Indiscutiblemente, nuestra política nacional es manejada por personajes que no fortalecen ni inspiran a un país como el nuestro en vías de desarrollo, donde sus gobernantes e instituciones ostentan un nivel que deja mucho que decir.
La lista de estos políticos que han llegado al poder con ayuda de su carisma o mayoría de votos, pero que desmerecen el voto de confianza de sus seguidores es muy larga, aún así destacaré algunos de ellos.
Éste es el caso de ciertos compañeros que parecen no haber aprendido de los golpes que les ha propinado la historia, haciendo que el llamado “Partido del Pueblo” no sea ningún paraíso de concordia como imaginan sus seguidores.
Así mencionamos en primer lugar, a nuestro actual Presidente Alan García quien pese a su desastroso gobierno, que llenó de miseria y caos generalizado en materia económica, política y social a nuestra patria, fue elegido nuevamente por los peruanos y en lo que va de su segundo mandato demuestra incapacidad para resolver los problemas sociales que nos aquejan, a ésto sumamos su intolerancia frente a la oposición y sus desatinos al expresarse frente a la prensa utilizando muchas veces palabras subidas de tono o siendo descortés con los mimos.
Alan no puede ser Alan "sin abrir la boca a ver si le liga", tal como sucedió con su propuesta de reimplantación de la pena de muerte o el pronunciamiento que hizo en contra de la libertad de expresión como es el caso de las emisoras radiales de Pisco e Ica.
Este excelente líder opositor pero mal gobernante, sólo sirve para hacer cortinas de humo y distraer a la ciudadanía con su gran habilidad para la oratoria, tapando el sol con un dedo ante los problemas severos por los que atravesamos.
Además ya hemos visto a Meche Cabanillas como presidenta del Congreso cargarse de testosterona y considerándose intocable para que el premier Del Castillo se encargue de "arreglar los platos rotos" como negociador y concertador, haciendo de la voz de la razón.
Otro individuo que no se queda atrás, que es quien colabora con la corrupción del ambiente político nacional y además es un traidor, que defraudó a sus electores, sus principios y a su bancada al renunciar sin razones justificadas, es Carlos Torres Caro; quien también carece de moral para estar en el Congreso, tras varias denuncias por acoso sexual que sólo contribuyen a desmejorar la imagen de la institución.
La lista de estos políticos que han llegado al poder con ayuda de su carisma o mayoría de votos, pero que desmerecen el voto de confianza de sus seguidores es muy larga, aún así destacaré algunos de ellos.
Éste es el caso de ciertos compañeros que parecen no haber aprendido de los golpes que les ha propinado la historia, haciendo que el llamado “Partido del Pueblo” no sea ningún paraíso de concordia como imaginan sus seguidores.
Así mencionamos en primer lugar, a nuestro actual Presidente Alan García quien pese a su desastroso gobierno, que llenó de miseria y caos generalizado en materia económica, política y social a nuestra patria, fue elegido nuevamente por los peruanos y en lo que va de su segundo mandato demuestra incapacidad para resolver los problemas sociales que nos aquejan, a ésto sumamos su intolerancia frente a la oposición y sus desatinos al expresarse frente a la prensa utilizando muchas veces palabras subidas de tono o siendo descortés con los mimos.
Alan no puede ser Alan "sin abrir la boca a ver si le liga", tal como sucedió con su propuesta de reimplantación de la pena de muerte o el pronunciamiento que hizo en contra de la libertad de expresión como es el caso de las emisoras radiales de Pisco e Ica.
Este excelente líder opositor pero mal gobernante, sólo sirve para hacer cortinas de humo y distraer a la ciudadanía con su gran habilidad para la oratoria, tapando el sol con un dedo ante los problemas severos por los que atravesamos.
Además ya hemos visto a Meche Cabanillas como presidenta del Congreso cargarse de testosterona y considerándose intocable para que el premier Del Castillo se encargue de "arreglar los platos rotos" como negociador y concertador, haciendo de la voz de la razón.
Otro individuo que no se queda atrás, que es quien colabora con la corrupción del ambiente político nacional y además es un traidor, que defraudó a sus electores, sus principios y a su bancada al renunciar sin razones justificadas, es Carlos Torres Caro; quien también carece de moral para estar en el Congreso, tras varias denuncias por acoso sexual que sólo contribuyen a desmejorar la imagen de la institución.
En el mismo coche, observamos al ex presidiario y hoy parlamentario Gustavo Espinoza, autor de la denuncia de violación contra una joven, perpetrada supuestamente por el ex mandatario Alejandro Toledo, quien solo genera mas escándalos y atenta contra la imagen y honor de las personas.
Finalmente, Carlos Raffo, que en lo que va de su período como congresista, se ha dedicado a realizar una cerrada defensa sin fundamento del procesado Alberto Fujimori.
Y así podríamos seguir con la amplia lista de políticos que dicen contribuir con la democracia del país, pero que más bien desalientan a los futuros jóvenes a que incursionen en la política nacional.
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